Claudia Martínez
Pintura/tramas/relatos/reflexiones/etc.etc.
miércoles, 27 de marzo de 2024
Lo inacabado
domingo, 22 de octubre de 2023
miércoles, 29 de marzo de 2023
"Nagori" - Ryoko Sekiguchi -
Ayer supe de un libro de la escritora japonesa, Ryoko Sekiguchi: “Nagori”.
En las reseñas dicen que Nagori designa en japonés la nostalgia de la estación que termina, refiere a la estacionalidad; los frutos tardíos, el aroma último de la estación que se marcha. Sekiguchi reflexiona sobre el tiempo humano que transcurre entre el tiempo circular del agro y de las estaciones y el lineal, unidireccional de nuestra vida. Dice: “es esta validación o este contraste entre ambas formas de pertenecer al tiempo, el que produce esa sensación crepuscular, pero vivísima y difusa, del nagori”.
Sin leerlo, me proyecto en sus páginas y fantaseo sobre sus imágenes y pensamientos. Su temática me convoca. Ryoko también es apasionada por la gastronomía y los libros de cocina. Como aún no está disponible en Argentina, me lo voy imaginando.
..”
es ese punzante aroma del mundo, al momento de irse, que es el nagori."
En y con las palabras nace cierta sensibilidad, no podemos percibir aquello que no tiene un nombre. La pintura, la mirada persistentemente arrojada sobre pequeñas cosas, la vida, nos permite permanecer en ese tiempo anómico de lo que es, sucede o sucederá, en la espera de ser nombrado. Es perseverando en esa estadía donde algunos encuentros y saberes suceden, mientras tanto se atesora lo que se pierde, eso que acerca y acompaña a la lejana e imposible orilla de la muerte.
lunes, 29 de agosto de 2022
El estudio
Dice Agamben que una forma de vida que se mantiene en relación con una práctica poética, cualquiera que sea, está siempre en el estudio, está siempre en su estudio.
El estudio es el lugar del desorden, de las huellas de lo
fallido, de la potencia del obrar. El lugar donde se sobrevive al cambio y la
destrucción, donde ciertas cosas pueden ser o no ser, o ser otra cosa. Un lugar
al decir de Deleuze donde se corren serios riesgos.
Práctica poética es aquella que nos devuelve al silencio
originario, donde obrar es hacer marca con nuestra "frenada impaciencia", la
forma que el silencio encuentra en nuestro pulso. Un pulso ignorante que hace, a
nuestro acto, creador.
sábado, 19 de febrero de 2022
estanque verdadero..
Ser viejo es regresar y yo he vuelto a ser niño.
Eché un poco de agua en una palangana
y oí toda la noche el croar de las ranas
como, cuando muchacho, pescaba yo en Fang-Kuo.
Palangana de barro, estanque verdadero:
el renuevo del loto es ya una flor completa.
No olvides visitarme una tarde de lluvia:
oirás, sobre las hojas, el chaschás de las gotas.
O ven una mañana: mirarás en las aguas
peces como burbujas que avanzan en escuadra,
bichos tan diminutos que carecen de nombre.
Un instante aparecen y otro desaparecen.
Un rumor en las sombres, círculo verdinegro,
inventa rocas, yerbas y unas aguas dormidas.
Una noche cualquiera ven a verlas conmigo,
vas a oír a las ranas, vas a oír al silencio.
Toda la paz del cielo cabe en mi palangana.
Pero, si lo deseo, provoco un oleaje.
Cuando la noche crece y se ha ido la luna
¡Cuántas estrellas bajan a nadar en sus aguas!
Han Yü ( 768-824)
de Octavio Paz ( traductor)
domingo, 24 de octubre de 2021
ESTE POCO, MIO
Todo el día
es mentira.
Sólo es real para mí que soy un hombre
en sus partes pequeñitas y escondidas.
¡Escondidas!
yo diría
qué importante es lo callado, que se irisa
en los diáfanos anales de la brisa.
Yo diría
con vos chica,
la importancia de cualquier cosa no vista.
Toda luz es un misterio que se triza.
Con voz viva,
luz reunida,
yo diría qué secreta es la alegría,
y cuánto, cuando se junta, da, aunque a cachitos,
la vida.
Cantaría
sin mentira, la mentira,
lo escondido de lo bello, la inteligente ironía,
y luego, como si nada, vería pasar la brisa.
Gabriel Celaya - Los espejos transparentes
martes, 21 de septiembre de 2021
Raku 2021
¿Qué es
Raku?
Es una técnica de alfarería básicamente japonesa (1572-1615).
El Kanki, ideograma equivalente a la palabra Raku significa
tranquilidad, pero también diversión o felicidad.
La cuestión es así, las piezas que primero fueron horneadas
y esmaltadas se llevan nuevamente al horno a determinada temperatura (aprox.
900° C), se sacan incandescentes del horno con pinzas de metal y se las lleva a
un recipiente con viruta y/o papel, donde inmediatamente se hace llama y gran
cantidad de humo. A partir de ese momento el humo forma parte de las piezas.
Los esmaltes, que son óxidos, aportan gran parte del oxigeno
para la combustión, reduciéndose a metales puros, que son los que dan la
apariencia tan característica. Luego de unos minutos se detiene el proceso químico
sumergiendo las piezas en agua fría.
Se obtienen tonalidades que van desde los rojos metalizados
hasta los nacarados y tornasolados. También es típico de la técnica el
craquelado.
Pura alquimia!
Y lo de la diversión y felicidad es pura verdad.
El taller y la sapiencia en la materia es de Liliana "Suyay Cerámica" y los créditos de fotografías son de Elena Pablotzky
domingo, 20 de junio de 2021
“Wilka Kuti”, ¡Feliz Inti Raymi!
Claudia Martínez |
domingo, 11 de abril de 2021
One art - Elizabeth Bishop – 1976
No es difícil dominar el arte de perder
tantas cosas parecen llenas del propósito de ser perdidas,
que su pérdida no es ningún desastre.
Perder alguna cosa cada día. Aceptar aturdirse por la pérdida
de las llaves de la puerta, de la hora malgastada.
No es difícil dominar el arte de perder.
Después practicar perder más lejos y más rápido:
los lugares, y los nombres, y dónde pretendías
viajar. Nada de todo esto te traerá desastre alguno.
He perdido el reloj de mi madre. Y ¡mira!, voy por la última
-quizás por la penúltima- de tres casas amadas.
No es difícil dominar el arte de perder.
He perdido dos ciudades, las dos preciosas. Y, más vastos,
poseí algunos reinos, dos ríos, un continente.
Los echo de menos, pero no fue ningún desastre.
Incluso habiéndote perdido a ti ( tu vos bromeando, un gesto
que amo) no habré mentido. Por supuesto,
no es difícil dominar el are de perder, por más que a veces
pueda parecernos ( ¡escríbelo!) un desastre.
Elizabeth Bishop, con su gato Tobias, en 1954 (Vassar College Library)
miércoles, 4 de noviembre de 2020
un vestido y un amor
De lo que apenas queda una foto, una anécdota, un vestido.
Un vestido guardado en un cajón, 57 años
después.
Mi madre dice que estaba muy feliz con la tablita y la
plancha, le digo que seguramente a expensas de la coronita.
Cuando la escuché, creí recordar la seria ilusión que tenía
de armar mi propia casa. Era poner un mundo en movimiento, el propio.
Siempre resultó precaria esa construcción, mucho después advertí
que de eso se trataba, que lo contingente y nunca acabado era condición misma
de la vida.
Mi hija dice que le hubiera encantado usar ese vestido, que
cuando vio la foto ya tenía 6 años y supo que ya no podría.
Lo lavé y lo planché.
Desde la percha, el vestido y ciertos aspectos de mi infancia me interpelan. La que vive en mi, el revés del mundo, me convida su pasión.
domingo, 24 de mayo de 2020
Cuarentena
viernes, 11 de octubre de 2019
Claudia Martínez |
Pintar es poetizar.
Alcanzamos una visión poética cuando ponemos en crisis la mirada heredada, el espejismo de la unidad y accedemos a otra territorialidad, la del goce.
Hay que valerse de esa fuerza desarticulada que promueve el acto creativo para ir hacia el centro del misterio, lo ausente. Dejar de representar para alcanzar un plano diferente, el de nuestra naturaleza poética. Construir un mundo con lo que hace causa.
Poetizar es una de las funciones de lo invisible.
miércoles, 13 de febrero de 2019
domingo, 15 de julio de 2018
flores
Dice Agamben# que lo que hacían los iniciados en la noche eleusina siempre es expresado con el verbo "ver"
De ahí la pertinencia del nexo entre misterios y pintura.
¿Iniciación a qué?, a la vida misma, a la ausencia de misterio. Perderse en lo humano para reencontrarse en lo viviente y viceversa.
#La muchacha indecible - Giorgio Agamben
martes, 26 de junio de 2018
John Berger - en imágenes -
domingo, 6 de mayo de 2018
Ya no - Muestra fotográfica -
en la tarea de convencer a la lengua de que reciba bien a esa cosa temblorosa que hemos encontrado por ahí, entre trastos rotos y en penumbras, como resto silencioso.
propiciando cierta extranjería que nos habilite a demorarnos.
CM.